Frente al bloqueo escolar o comportamiento difícil de un joven, niño, hijo.
"Todos los hijos son buenos" "Los hijos ven a los que los padres no ven"
Para realizar entre dos personas, el adulto frente al bloqueo o comportamiento difícil, o en visualización.
Sintonizamos con el "Sí, asiento a todo."
Miramos con respeto al joven, honrando su destino y diciéndole “tu amor es tan grande. Gracias por ser como eres”.
Honramos su comportamiento difícil y lo tomamos en nuestro corazón.
Colocamos a un excluido a quién está mirando inconscientemente.
Nosotros nos ponemos enfrente, a distancia y mucho más pequeño que ese excluido.
Y reverenciamos a este excluido, de rodillas o incluso tumbados boca bajo.
Honramos su sufrimiento, su vida inconclusa, su destino. Sin desear nada ni decir nada, sólo respetar y agradecer al que no fue respetado.
Y decimos al o a la joven: tú eres (su nombre), el hijo o la hija de (nombre del padre) y de (nombre de la madre).
Al cabo de un tiempo nos retiramos.