¿En qué se basa esta terapia?
El creador de las Constelaciones Familiares, Bert Hellinger, filósofo y psicoanalista alemán, creó su propio método de psicoterapia fenomenológica y sistémica, dentro del enfoque de las terapias humanistas breves y del existencialismo.
Actualmente desarrolla un nuevo pensamiento global, paradigmático, basado en su observación fenomenológica y su reflexión filosófica: la Hellinger Sciencia.
Las “nuevas” constelaciones son el fruto de la evolución de sus comprensiones.
Estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Después de especializarse en psicoanálisis con Janov, continuó su formación en varias escuelas psicoterapéuticas: Gestalt, Psicodrama, Hipnosis Ericksoniana y PNL con el mismo Erickson, Análisis Transaccional, Terapia Familiar Sistémica de la mano de Ivan Boszomenyi-.Nagy, Terapia Estratégica, asimilando lo esencial de cada una.
Llega así a practicar la psicoterapia de un modo original y cada vez más sintético.
Constelación Familiar
Su encuentro decisivo con la terapia sistémica familiar data de principios de los ochenta. Poco a poco sus comprensiones profundas le permiten iniciar un nuevo método, trabajando a partir de la imagen proyectada por el cliente al colocar a los representantes de su familia.
Su proceder es un trabajo en y con los campos morfogenéticos descritos por biólogos, físicos y místicos, de observación fenomenológica, de puesta progresiva y lenta a la luz de las leyes sistémicas de la herencia familiar, del papel social de la consciencia moral, del papel de la contra transferencia en la trastienda de la relación terapéutica, de la dinámica profunda del movimiento sanador que se basa en el respeto y la adhesión incondicional a todo como es.
Su método está en continua evolución. A finales de los 90, gracias a su disciplinada observación fenomenológica, descubre el movimiento inherente al campo – movimiento del alma, que, más tarde llamará movimiento de la consciencia - en busca de su homeostasis. Unos años después observa que el movimiento sanador del sistema viene de más allá del sistema. La sintonía con una consciencia creadora que lo piensa, lo ama y lo mueve todo tal como es permite alcanzar una sanación mucho más radical y más global – alcanza a todos. Así nacen las Constelaciones del Espíritu, en las que el constelador deja de actuar, siendo sólo canal del movimiento del Espíritu.
Tanto por su base filosófica como por su método, las constelaciones no son una nueva técnica, sino el desarrollo de nuevos paradigma, observaciones y tomas de consciencia; una nueva ciencia de la vida, cuyo beneficio, fuerza, libertad y alegría de vivir, se extienden a los sistemas enteros.
Su reflexión filosófica, su experimentación psicoterapéutica, su disciplina e investigación le permiten alcanzar tomas de consciencia que desestabilizan el pensamiento occidental. La eficacia sorprendente de este nuevo enfoque, en ámbitos tan variados como la psicoterapia, la realización personal, la enfermedad, los grupos, las empresas, explican el desarrollo fulgurante de las constelaciones en los últimos años.
Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva visión filosófica y ontogenética que revierte en un nuevo modo de ver la vida, vivir y "hacer terapia". .
Las Constelaciones han dejado de ser una terapia y se han transformado en un modo de comprender y responder a las señales que nuestro sistema familiar, la energía o el movimiento del espíritu nos hacen a través de los problemas que nos aquejan.
Las Constelaciones son un acercamiento al SÍ a la vida como es, un acercamiento a la abundancia y al fluir de la vida.
Las bases de las Constelaciones son:
- El motor de todas nuestras conductas es el amor.
- El Sí incondicional a la vida como es, a la madre y al padre como son, es la fuente de la energía, de la salud, del éxito, de la abundancia, del amor y de la realización.
- En el sistema familiar existen leyes, “órdenes del amor”, que de no ser respetadas crean un vínculo dramático con las siguientes. Ese vínculo dramático nos lleva inconscientemente a imitar por amor a los excluidos en su destino, sentimientos, enfermedad, etc... a salvar ilusoriamente a una persona de la muerte inmolándose en su lugar mediante accidente, enfermedad, etc... o a pagar un daño impune mediante una vida dolorosa.
- Los órdenes del amor son:
- Los que llegaron después deben el respeto a los que llegaron antes. A cambio de este respeto los que estaban antes se vuelcan hacia los que llegan después.
Cada uno tiene el mismo derecho que los demás a pertenecer, independientemente de sus actos o edad. Todos pertenecen a todo. - Todo se compensa o equilibra. Todo se combina con su opuesto hasta llegar al equilibrio o la reconciliación que es de dónde surge la mayor energía de amor y de fuerza. Entre otros, existen pues la necesidad de equilibrar dar y recibir como la necesidad de compensar el daño con la reparación y la desgracia con la felicidad.
- Los que llegaron después deben el respeto a los que llegaron antes. A cambio de este respeto los que estaban antes se vuelcan hacia los que llegan después.
- Todo tiene un fin, todo acaba.
- Y en cuanto a método: unas personas desconocidas representan a los miembros de una familia, sintiendo corporalmente la dinámica de los vínculos en esa familia. Gracias a su capacidad de recogimiento, los representantes podrán canalizar las fuerzas de sanación o movimiento del espíritu que irán creando una nueva realidad.
- La solución buena es buena para todos o no existe. Estamos todos interconectados. Cada constelación es también una sanación a todos los que resuenen con ella.